CICLO DE VIDA
El tiempo de vida de las mariposas depende de muchos
factores y puede ser muy variable. Por ejemplo, depende del tamaño de la
mariposa, la especie, donde vive y en qué época del año se convirtió
en un adulto. Si la mariposa es pequeña probablemente no viva tanto tiempo,
pero si se trata de una mariposa más grande, seguramente va a vivir más tiempo.
El promedio de vida de una mariposa es por lo general de
alrededor de un mes, las más pequeñas suelen vivir aproximadamente una semana,
mientras que algunas como las Capas de luto, algunas Heliconians tropicales y
las Reyes, tienen un promedio de vida de unos nueve meses.
Las mariposas son criaturas de sangre fría, por lo que el
clima será otro factor a tener en cuenta cuando se trata de las mariposas. Si
el huevo mariposa se ha puesto justo antes de que llegue el clima frío, el
huevo se quedará en esta forma hasta que el clima se caliente, y tan pronto
como suceda, la oruga se incubará y todo empezará de nuevo. Si la mariposa es
una mariposa adulta y llega el invierno sin migrar hacia el sur, la
mariposa hibernará en algún lugar hasta que el clima se caliente. Esto
significa que una mariposa podría vivir durante muchos meses más allá de la
esperanza media de vida, todo depende de las condiciones climáticas y de lo que
hagan estas criaturas una vez que haya llegado el invierno.
Las mariposas en la naturaleza también están expuestas a
muchos depredadores como pájaros y otros insectos, lo que provoca que
en ocasiones no puedan vivir tanto tiempo como ellas son capaces de hacer.
Podemos explorar el ciclo de vida de una mariposa en
detalle, el cual se divide en 4 etapas. Todas las mariposas tienen
“metamorfosis completa”, para llegar a ser un adulto tienen que transitar
por los siguientes 4 estados: huevo, larva, crisálida y adulto. Cada etapa
tiene un objetivo diferente, por ejemplo, las orugas necesitan comer mucho y
los adultos necesitan reproducirse. Dependiendo del tipo de mariposa, el
ciclo de vida puede durar entre un mes y un año.
La primera etapa: el huevo
Una
mariposa comienza su vida como un muy pequeño huevo de forma redonda. Lo más
curioso de estos huevecillos, especialmente los huevos de mariposas
monarcas, es que si se mira lo suficientemente cerca puede verse realmente la
pequeña oruga que crece dentro de ellos. La forma del huevo depende del tipo de
mariposa, algunos pueden ser redondos, ovalados, acanalados, entre otras
características.
Los huevos de mariposa habitualmente son colocados en las hojas de las plantas,
por lo que si tratamos de buscarlos, tendremos que tomar un tiempo para
examinar varias hojas con el fin de encontrar alguno.
La segunda etapa: la larva (oruga)
Después de que los huevos han sido depositados, muchos
esperarían ver salir las mariposas, pero esto no ocurre así exactamente, en el
ciclo de vida de la mariposa, hay cuatro etapas y esta es sólo la segunda. Las
larvas de mariposa son en realidad lo que llamamos orugas, las que no suelen
permanecer durante mucho tiempo en ese estado y principalmente lo que hacen
mientras dura, es comer.
Cuando el huevo eclosiona, la oruga inicia su trabajo y se
come la hoja en la ha nacido. La hoja que se selecciona para poner un huevo es
un detalle muy importante pues debe ser de un tipo de hoja que la oruga pueda
comer, a cada tipo oruga le gusta sólo ciertos tipos de hojas.
Las orugas necesitan comer y comer para que puedan crecer
rápidamente. Cuando una oruga nace, es extremadamente pequeña, cuando empieza a
comer, inmediatamente comienza a crecer y expandirse. Su exoesqueleto o piel ni
se estira ni crece, la expansión de sus cuerpos ocurre mediante la muda de la
piel, proceso que tiene lugar varias veces.
La tercera etapa: la crisálida
La etapa de crisálida es una de las mejores etapas de la
vida de una mariposa. Tan pronto como una oruga se hace cada vez mayor y que ha
alcanzado cierta longitud y peso, se envuelve a sí misma en una especie de
crisálida. Desde el exterior de la misma pareciera como si la oruga estuviera
descansando, pero en el interior es donde ocurre toda la acción, allí es donde
la oruga está cambiando rápidamente.
Ahora bien, como la mayoría de las personas sabe, las orugas son cortas,
rechonchas y no tienen alas. Dentro de la crisálida las partes antiguas del
cuerpo de la oruga están experimentando una notable transformación, denominada
metamorfosis, para convertirse en las partes hermosas que componen la mariposa
que surgirá. Los tejidos, órganos y miembros de la oruga han sido modificados
en el tiempo que dura la crisálida y ya todo está listo para la etapa final del
ciclo de vida de una mariposa.
La Cuarta Etapa: la mariposa adulta
Finalmente, cuando la oruga ha hecho toda su transformación
dentro de la crisálida, se puede ver cómo emerge una mariposa adulta. Al
principio las alas van a ser suaves y dobladas contra su cuerpo, debido a que
dentro de la crisálida debía adaptarse a las condiciones de su nuevo cuerpo.
Tan pronto como la mariposa ha descansado después de salir de la crisálida,
bombeará sangre en las alas con el fin de ponerlas en funcionamiento y poder
volar. Por lo general, dentro de un período de tres o cuatro horas, la mariposa
saldrá volando para buscar una pareja y reproducirse, de esa forma el ciclo de
vida vuelve a empezar.
¿Cómo puede verse el ciclo de vida de la mariposa?
Existen varias maneras para que las personas puedan observar este espectáculo frente a sus ojos, por ejemplo, hay kits de mariposas vivas que incluyen orugas para que pueda verse esta asombrosa transformación bien de cerca. Estos kits de mariposas vivas son increíbles para un proyecto de ciencia o simplemente para que los niños aprendan todo acerca de la oruga en constante cambio y el ciclo de vida de la mariposa en general. Una de las mejores cosas de estos kits de mariposas vivas es el hecho de que después que las mariposas salen fuera de sus crisálidas, pueden observarse durante un rato y luego dejarlas ir. Esta acción no sólo es una experiencia satisfactoria, sino que es muy importante para enseñarles a sus hijos que los animales no deben ser encerrados y que aunque es entretenido observarlos, siempre es mejor dejar que la naturaleza siga su curso.
Este ciclo de vida increíble es una gran lección para que cualquiera pueda aprender y no es sólo una lección que implica un insecto en constante cambio, también podemos aplicarlo a nosotros mismos. Por ejemplo, cuando un niño se siente inconforme consigo mismo, puede explicarles que al igual que las mariposas, las personas también están en constante cambio, día tras día.
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